El osito Elieas ya es un poco mayor y quiere hacer las cosas a solas para sorprender su madre. Se quiere vestir solo, pero se pone todas las piezas mal. Entre todos lo ayudaremos a vestirse tal como hace falta.
El osito Elias saca la ropa del tendedero, pero se hace un lío con una sábana blanca. No se la puede sacar del encima y parece un fantasma. El osito Elias se come todo un bote de galletas y su madre le tiene que curar el dolor de estómago. Además, entre todos, lo tendremos que ayudar a dormir, porque no tienen nada de ganas de ir a la cama. ¡Juntos compartiremos las pequeñas aventuras del el huesecillo Elies!